martes, 24 de noviembre de 2015

Citroën 2CV: "La cabrilla" con 32 caballos

El Citroën 2CV es un clásico entre los clásicos: sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial y se vendió durante 42 años en los que motorizó a millones de familias. Te contamos cómo va el 2CV6 de 1982.



El Citroën 2CV es sin duda un hito importante en la historia del automóvil. Su expansión por todas partes del mundo le ha convertido en el hito del automóvil económico y robusto por antonomasia; sin embargo, estuvo a punto de no existir. En 1939, se fabricaron 250 prototipos del TPV -Très Petite Voiture- que adelantaba al 90% como sería el 2 CV definitivo... sin embargo, sólo cinco sobrevivieron a la II Guerra Mundial. A pesar de ello, el proyecto siguió adelante para, en 1948, ponerse a la venta la versión definitiva que recibió la denominación de '2 CV'. Sólo tuvo una generación que se mantuvo en el mercado hasta 1990, gracias a sus continuos retoques de diseño -en 1950 recibió un restyling que incluía un nuevo frontal; en los 70 unos faros rectangulares...- y a las mejoras en su motor gasolina de dos cilindros que, con los años, pasó de los 8 CV originales a 35-. Se le ha conocido popularmente como "la cabra", "la cabrilla", "la burra" o "la Citroneta". En España, se vendió desde 414 euros y, en la actualidad, puedes acceder a unidades de V.O. desde 3.500 euros.

Así es por fuera el Citroën 2CV

Partiendo de la base que su diseño es anterior a la Segunda Guerra Mundial y aunque los prototipos estaban construidos en duraluminio y el modelo final se construyó en chapa de acero, esta estructura le permitió a Citroen desarrollar diferentes modelos sobre el mismo chasis, (Dyane, Méhari, Ami, etc).
El Citroen 2CV tiene una carrocería muy ligera y que a pesar de los años que estuvo en línea de producción tuvo relativamente pocas modificaciones; capó, tercera luna lateral, pilotos y faros más modernos, salpicadero más rejuvenecido, calandra y poco más.
Aunque la unidad probada tenía techo duro, existía una versión con techo de lona que hacían de su nombre el mote de "paraguas rodante", debido a la forma de paraguas que tenía la carrocería.Citroën 2CV

¿Cómo es el interior del Citroën 2CV?

Desde que abres la puerta ya desde el exterior -son tradicionales y no de apertura suicida como en las primeras unidades-, tienes la sensación de estar en una máquina del tiempo. Llama la atención los asientos. No son 2, piloto y copiloto, como es habitual en los coches modernos, es un asiento corrido y sin ningún tipo de ajuste lumbar y sin reposacabezas, que permite albergar a 3 personas en las plazas delanteras -aunque sólo dos irán cómodas por espacio-. Esto se debe a que el cambio se encuentra en el salpicadero y no entre los asientos; de forma que hay mucho espacio para las piernas. Sus asientos son de muelles y con un tapizado original, sin demasiados adornos y pensado para un uso campestre. Áspero y sin demasiadas calidades, pero robusto. Por supuesto, ni en las plazas delanteras, ni en las traseras hay cinturones de seguridad.
En la misma línea de sobriedad se encuentra el suelo del coche. Este detalle llama la atención porque no es algo común en las descripciones de un coche, pero en este Citroen 2 CV se puede encontrar, que justo encima de la chapa del coche hay unas alfombrillas de goma que envuelven todo su suelo, volviendo así a destacar cuál era su cometido: soportar el campo, el agua y el barro.
A simple vista cuesta localizar los mandos básicos, puesto que la ergonomía del 2CV es muy distinta a la de los coches actuales. Un volante de gran diámetro predomina frente a un cuadro con velocímetro de números grandes que marcan hasta 130km/h -en Francia era la velocidad máxima en autopista-. En el cuadro se aprecian 3 marcadores básicos, indicador de depósito de gasolina (en modelos anteriores para comprobar el nivel de gasolina se introducía una varilla en el depósito directamente) y carga de batería. Entre ambos, hay un dibujo donde nos recuerda cómo se insertan las marchas del coche: cuatro más la marcha atrás.
También llama la atención el mando de los limpiaparabrisas sólo cuenta con dos posiciones, lenta y más lenta; así como un tirador ubicado a la izquierda de la palanca de cambios, el starter; dedicado a aumentar la mezcla de gasolina en el arranque y ayudar a esta tarea, principalmente en condiciones de frío. Esta versión disponía también de manivela frontal en el capó, asegurándote así el arranque del coche. Eran otros tiempos.
Para finalizar con la parte interior, destacar la apertura de las ventanillas. Obviamente no existía el mecanismo automático, pero tampoco la manivela manual que buscaba. Por el contrario, tenía una bisagra que hacía que la mitad superior del cristal de las ventanas delanteras fuera oscilo abatible y quedará inclinada hacia el exterior para que entrase el viento. Decir que esta unidad del Citroën 2CV tenía techo duro, pero también podrás encontrarlo descapotable, siendo el mecanismo una lona enrollable hacia atrás, como si de una persiana antigua se tratase. Todo glamour.

Citroën 2CV BlancoCómo va en marcha el Citroën 2CV

Su excelente suspensión le hace ser un perfecto todo camino, existiendo una versión 4x4 con 2 motores que podían conectarse y desconectarse indistintamente y con consumos entre 4 y 5 litros a los 100. Conceptualmente fue un coche diseñado principalmente para ir por caminos y pensado para acceder a obras de pantanos y embalses, y su comportamiento off road es mucho mejor de lo que podrías imaginar a simple vista. Un motor algo ruidoso y, a la vez peculiar, hacen de este coche una delicia en la conducción por campo, pero no así en ciudad donde se vuelve realmente incómodo debido a su dirección dura. En viajes tiene una estabilidad correcta (aunque los amplios balanceos de su carrocería pueden hacer que resulte incómodo para algunas personas); aunque su velocidad máxima de 108 km/h te impedirá realizar grandes proezas.
Si te gusta conducir, este es un coche destinado a ello. Te permite contemplar el paisaje sin limitarte a solo llevarte del punto A al punto B. Es un coche diferente a todos los coches "competidores" de su época.

Averías y consejos de compra

En cuanto a las averías y reparaciones del Citroën 2CV no hay que tener pánico puesto que se puede realizar absolutamente de todo con unas herramientas básicas. Cabe destacar que elementos como el capó, las puertas y el portón se desmontan sobre raíles, sin tornillos, haciendo de este francés un "lego" del montaje y desmontaje permitiendo esta facilidad en todos los modelos y variantes de 2CV fabricados por Citroën.
Aconsejar a su futuro comprador comprobar el estado de la lona del techo, puesto que en caso de no estar en buenas condiciones deberás invertir en localizar una en mercado de segunda mano o hecha "ad hoc" para el modelo, con su consiguiente gasto.

¿Es difícil encontrar Citroën 2 CV de segunda mano?

Existen numerosas unidades del 2CV y en todas sus variantes, Charleston, Club, furgoneta... A partir del año 82 y hasta el 87 con precios recomendados entre 3.500 y 5.500 euros. En este paraguas de precios estarán unidades bien cuidadas, teniendo en cuenta que siempre habrá que hacerles pequeños ajustes. Por el contrario, existen unidades casi de coleccionista, pero hablamos de precios que oscilan los 6.000 euros, incluso llegando hasta 10.000 euros, en las unidades con un excelente estado de conservación.

Recomendaciones de compra

Es  sin duda, un coche aconsejable para disfrutar en todos sus sentidos y esencia. Pero eso sí, deberás tener en cuenta un mínimo de "básicos" antes de lanzarte a la compra de un 2CV. Este coche peca de:
  • Tener una dirección extremadamente dura a la que hay que acostumbrarse.
  • Mandos de accionamiento interior difíciles de ubicar y manejar.
  • No arranca a la primera, normalmente.
  • Asientos incómodos para un viaje medio
  • No conduzcas los días de viento. Es ligero y además ofrece mucha resistencia al mismo.
  • Seguridad activa y pasiva nula.
Pero no todo es negativo, por el contrario es un coche que ofrece:Bajo consumo de gasolina, 4-5 litros a los 100 km.
  • Estabilidad en carretera excelente, pese a los balanceos de la carrocería.
  • Gran espacio de maletero. 
Buen sistema de frenado.

¿Cuáles eran los competidores del Citroën 2CV?

Es complicado hablar de competencia directa en este modelo, ya que no la tiene. Existen modelos que en su época eran también llamativos, bonitos y singulares, pero todos y cada uno de ellos compiten consigo mismos, como son por ejemplo el Seat 600, Mini CooperSeat 127 o Seat 850. Encontrando dichos modelos por precios muy similares al del Citroen 2CV, siendo siempre la variable de precio su estado de conservación.

Ficha técnica del Citroën 2CV

  • Motor: Delantero y de gasolina, refrigerado por aire, de dos cilindros horizontales opuestos; 602 cc y 32,8 CV a 5.700 rpm
  • Tracción: Delantera
  • Dimensiones: 3,78 x 1,48 x 1,60 metros.
  • Cambio: Caja manual de cuatro velocidades y marcha atrás, con la palanca situada en la consola central.
  • Frenos: Hidráulicos de tambor a las cuatro ruedas.
  • Dirección: De cremallera.
  • Peso en vacío: 590 kg.
  • Suspensión: Independiente a las cuatro ruedas por muelles de espiral y brazos articulados con estabilizadores hidráulicos.
  • Llantas: 15 pulgadas.
  • Neumáticos: 135 SR-15.
  • Capacidad depósito: 20 litros. 

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